viernes, 25 de septiembre de 2009

Ecologia (1° Grado)

Tarea para entregar el Lunes 28 de Septiembre.
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¿Qué son y para qué nos sirven los ecosistemas?

Muy probablemente cuando has salido de tu ciudad a otro destino, o gracias a los programas de televisión dedicados a la naturaleza, habrás conocido la gran diversidad de ecosistemas que existen en tu región, en México o en el mundo. Seguramente habrás visto o escuchado sobre las selvas, los bosques o los desiertos en las zonas terrestres, así como sobre los arrecifes de coral y los ecosistemas de las profundidades en los océanos y mares.
Los ecosistemas son los reservorios de la enorme diversidad de especies que encontramos en el planeta. Las casi dos millones de especies que los biólogos han descrito hasta el momento están repartidas entre ellos: algunos con cientos o miles de especies, como las selvas húmedas, los bosques nubosos o los arrecifes de coral, y otros con una menor cantidad de especies, como los pastizales o los ecosistemas de las dunas costeras. En todo el globo encontramos a los ecosistemas, desde las zonas más frías de las montañas y en los pblos, hasta los húmedos trópicos. También los hay en los lagos, ríos y lagunas y en las cuencas oceánicas (que cubren casi 75% de la superficie del planeta), tanto en las zonas de aguas someras -como en el caso de los arrecifes de coral- o en las grandes profundidades, como en el caso de los arrecifes de aguas frías.
Los ecólogos definen formalmente a los ecosistemas como el conjunto de poblaciones de diferentes especies que cohabitan en un sitio, que interaccionan entre sí y con el ambiente físico y químico en el que se desarrollan. Si alguna vez visitaste un lago natural, te habrás dado cuenta de que en él habitan distintas especies de plantas,
animales y microorganismos, y que sobreviven en un ambiente con una temperatura y química del agua particulares y con cierto grado de transparencia; todas esas especies y condiciones hacen que ese lago sea en sí, un ecosistema. Así como éste, podríamos describir una variedad enorme de ecosistemas en el mundo.
Los seres humanos somos una especie más e el planeta, por lo que hemos dependido -y ; seguiremos haciendo- de los ecosistemas para satisfacer nuestras necesidades. Quizá no te hayas dado cuenta de ello, lo cual podría ser resultad: de que muchos de nosotros nos sentimos cerc; de la naturaleza tan sólo cuando miramos en televisión programas sobre animales o ecosistema s particulares o cuando salimos a pasear por í campo. No obstante, es fácil demostrar hasta que punto dependemos de los ecosistemas naturales.
Echa una ojeada a tu alrededor. Ya sea que estés en casa, en la escuela o el trabajo, verás que i los artículos que tienes cerca están fabricados! con papel, madera o telas; si vuelves a mirar, seguramente te fijarás en las plantas que decoran! el lugar o quizá en las mascotas que tienes. Pues todo ello, materiales, plantas y mascotas, si lo piensas con detenimiento, provienen los ecosistemas naturales. La madera con la qi se fabrican los muebles y el papel, así como" las fibras de las telas que se extraen de plant como el algodón o el lino, o de animales como el gusano de la seda o los borregos, tienen su origen quizá muchos milenios atrás, en los ecosistemas! naturales. Las plantas y las mascotas tambiél fueron, en sus orígenes, especies que formare parte de un ecosistema.natural.
Este conjunto de bienes que utilízame cotidianamente forman parte de lo que se conce como servicios ambientales de los ecosistemas.De manera general, los servicios de los ecosistemas los podemos definir como los beneficios que la gente obtiene de los ecosistemas y de las especies que los integran Sin embargo, los servicios ambientales no sólo incluyen a los bienes de los que hicimos mención en el párrafo anterior, sino también a otro conjunto de servicios -menos conocidos, pero no menos valiosos- que también usamos día con día sin darnos cuenta. Por ejemplo, los ecosistemas también nos ayudan a regular el clima. Los árboles de un bosque o una selva, gracias a la sombra que producen y a que a través de sus hojas transpiran una gran cantidad de agua, mantienen temperaturas agradables y niveles de humedad que no veríamos en su ausencia. Es por ello que los sitios sin árboles, o aquéllos en los que han sido removidos por la deforestación, por ejemplo, son más calientes y secos en comparación a los que aún conservan su cubierta vegetal.
También destacan entre estos servicios los de purificación del agua y aire. Muchas plantas acuáticas son capaces, cuando están en contacto con las aguas residuales que salen de nuestras ciudades, de extraer de ellas sus contaminantes, lo
que se traduce, al final, en aguas más limpias que corren por los ríos y pueden ser reaprovechadas en otro momento. Podemos también citar como servicios ambientales el mantenimiento de la fertilidad del suelo, el control de las inundaciones, de plagas y enfermedades y el mantenimiento de la biodiversidad, entre otros. No debemos olvidar que los ecosistemas también ofrecen los llamados servicios culturales, entre los que contamos los que ofrecen como elementos espirituales y religiosos para algunas culturas, de recreación o, simplemente, por servir para el deleite de todos nosotros por la belleza del paisaje que ofrecen.
La naturaleza nos provee gratuitamente de todos estos bienes y servicios. No obstante, a muchos de ellos les podríamos adjudicar un valor económico. En el caso de los bienes, ponerles precio podría resultar muy sencillo, ya que casi todas las materias primas tienen un precio en el mercado -por ejemplo, la madera, las fibras, los alimentos, etc.-; sin embargo, en el caso de los servicios ambientales es una tarea muy compleja: ¿te imaginas como podrías valuar en dinero el mantenimiento de la biodiversidad o el control de las inundaciones?
Fijarle precio a los servicios ambientales, es como calcular cuánto nos costaría reproducirlos con la tecnología que poseemos. A pesar de lo compleja que pueda parecer esta labor de cálculo, los científicos la han intentado, y los resultados son sorprendentes. Se ha calculado que el valor de los servicios que producen los ecosistemas anualmente en el mundo oscila entre los 16 y los 54 trillones de dólares, esto es, un 16 o un 54 seguido por 18 ceros! Estas cifras son estimaciones, pero nos dan una idea aproximada de la utilidad y el valor de los ecosistemas en el planeta. Estas estimaciones equivalen entre 25 y 83% del valor total de los productos que se fabricaron en el mundo durante el 2006 o, dicho en términos económicos, del producto interno bruto (PIB) de todos los países en ese año. En la Figura 3.12 del capítulo de Bi'odiversidad hemos incluido el valor económico de algunos de los ecosistemas en el mundo.

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